martes, 28 de noviembre de 2017

UN PACTO DE AMOR.

PAR(C)TO DE AMOR.

Pregúntale a una mujer que tenga un hijo ¿Cual es el momento de su vida que jamás olvidará? Y puedo apostar que 9 de 10 te dirán que el nacimiento de su hijo.

Y es que es así, nuestra memoria es capaz de almacenar muchos momentos, pero en especial, aquellos que marcan un antes y un después en nuestras vidas, y el parto es uno de ellos, más allá del dolor por el que tenemos que pasar antes, durante y después del él, la dicha, el orgullo y la felicidad de tener a ese pedacito de amor con nosotras es lo más importante.

El parto se llega a convertir en ese pacto de amor y sangre que une a madre e hijo por el resto de la vida, es ese acontecimiento que consagra la vida del bebé y perpetua el amor de la madre por el ser tan pequeño que ha salido de su cuerpo, dejando de ser un solo cuerpo para convertirse en dos que van unidos por un mismo corazón.

Un parto que significa amor, dolor y cansancio, nos demuestra que somos los seres más extraordinarios del planeta, los más afortunados que pueden existir, porque solo nosotras somos capaces de cumplir la maravilla más grande del mundo, solo nosotras podemos dar vida a través de un parto...




EMBARAZO.

Embarazo!

Si existe alguna palabra en el vocabulario que contenga mil emociones, es sin duda alguna esta, EMBARAZO!

Es lo más complicado por lo que debemos atravesar las mujeres, desde mi punto de vista y les explico porqué...

Está primero la confusa etapa de la asimilación, de acostumbrarnos y sobre todo afrontar la realidad de que existe una vida dentro de nosotras, que crece a diario y depende de nuestro cuerpo, asimilar que se nos viene un cambio total en nuestras vidas.
Los interminables deseos y las molestias, en algunos casos, como el mío los embarazos pueden ser muy tranquilos, con pocos deseos y molestias leves, pero existen también embarazos muy complicados, que como campeonas que somos, sabemos sobrellevar.
La depresión, porque sí, te deprimes, por todo y por nada, por el cambio hormonal, por el cambio en el físico, por que no encontraste las galletas que deseabas o porque el vestido que te gusto en la tienda no viene en talla grande, porque te pones grande, muy grande, y eso nos deprime.
Las noches sin dormir, ya no duermes, porque la panzota no te deja, ya no duermes porque los calores del embarazo te sofocan toda la noche, ya no duermes porque cuando duermes del lado que estas cómoda, el bebé no lo está y tienes que moverte, no duermes porque cuando por fin lo estas consiguiendo, llega el día y hay que levantarse.
El corazón de pollo! El corazón de madre que se te ha formado y no te deja vivir tranquila, pensando que cualquier mala situación le podría ocurrir a tu bebé y te hace romper en llanto.
Las contracciones, esas que te despiertan la ansiedad y a la vez te torturan de dolor, porque si aún no te lo han dicho, es el dolor más horrible del mundo!
Y el parto...el parto, es otro proceso, si quieres descubrirlo, te invito a leer mi siguiente post.


Sonrisas que dan vida.

A menudo vamos coleccionando sonrisas, también las creamos, y muchas veces las ocasionamos en alguien más; y es que las sonrisas dan vida, alimentan el espíritu y nos motivan a seguir, son en muchas ocasiones, el reflejo de la felicidad que emana del alma.

Cuando de sonrisas se trata, existen a mi parecer muchas, por ejemplo:
la sonrisa de cortesía, cuando no conocemos a alguien y este nos sonríe, nos incita a devolverle el gesto, como señal de saludo, empatía o simplemente cortesía.

La sonrisa de coqueteo, esa que se forma de medio labio, cuando alguien que nos atrae nota nuestra presencia o cuando escuchamos si quiera su nombre y de pronto, sin darnos cuenta estamos sonriendo.

También tenemos la sonrisa ocultativa, esa que a toda costa busca camuflar sentimientos de tristeza, incomodidad, dolor , esa que trata de decir “no pasa nada”, “estoy bien”.

Por ultimo puedo nombrarles la sonrisa del amor, de enamorada, de atolondrada cuando vemos o estamos cerca de algo que amamos, esa sonrisa que aparece en mis rostro cuando miro a Emma...

y con la clasificación de nuestras sonrisas, los invito a nunca dejar de sonreír!


jueves, 16 de noviembre de 2017

Boom, Boom, WhatsApp!

Sin duda alguna, en nuestra actualidad, la tecnología ha sobrepasado los límites de lo imaginado hace un par de años, donde comunicarse con alguien que se encontraba al otro lado del mundo nos llevaba días, incluso meses, hoy es posible con tan solo un "click", esto se lo debemos a las mentes ingeniosas que nos han facilitado la vida en cuanto a las relaciones interpersonales a distancia a través de las aplicaciones que nos permiten contactarnos con personas de distintas partes del mundo de manera, rápida, eficaz, y sobre todo, interactiva.

En esta ocasión, escribiré sobre WhatsApp; la maravilla de comunicarnos hoy con todo el mundo desde nuestro aparato celular se la debemos a un ciudadano ucraniano llamado Jan Koum y al norteamericano Brian Acton, quienes en 2009 lanzan al mundo con un sin fin de aplicaciones el "whatsapp" quizá sin imaginar que llegarían a tener el éxito que poseen hoy en día, poseyendo uno de los primeros lugares en la lista de las Apps más utilizadas en todo el mundo.

A través de esta maravillosa aplicación, que además es GRATUITA, y que ha ido mejorando con cada actualización, se puede acortar tiempo y espacio, y eso es magnifico, por lo menos para mi, que soy una mamá obsesionada con mirar a su hija en cada movimiento que da cuando no está a mi lado, el whatsapp me permite comunicarme a través de llamas simples y llamadas con vídeo, además de poder compartir fotografías y clips de audio grabados en el momento, con el único requisito de estar conectados a una red de internet.

¿Y tú, ya disfrutas de la tecnología?



miércoles, 15 de noviembre de 2017

Multi-mujer.

Multifacética porque soy mujer, porque soy mamá, porque soy hija y también esposa, porque soy alumna y a la vez maestra, porque soy todo siendo una.

Cuando hablo de ser multifacética me refiero a mí, a nosotras, a todas las mujeres que somos capaces de cumplir con más de un rol y sobre todo, hacerlo bien; me refiero a la capacidad que se nos ha concedido para actuar sabiamente en cada situación adversa; a la cualidad que nos diferencia del resto de los seres.

Somos multifacéticas por el simple hecho de haber nacido mujeres y llevar una vida dura, pero feliz. Teniendo en nuestras manos la felicidad de los demás, siendo capaces de dar y formar una vida.

Ser mujeres multifacéticas está dentro de nuestros ingredientes, es un dote añadido por bondad de Dios, porque no se equivoca y sabe que podemos, porque somos su creación más perfecta.

Si soy mujer, mi sinónimo es “multifacética”, es nuestro común denomidador…


Bienvenidas mujeres como yo, como muchas, como todas!